Verano en Asturias.

Después de terminar el cuadro anterior, decidí continuar con el mismo tema, Asturias. Esta vez el motivo fue la ladera de una montaña exuberante con una pequeña casa de piedra cerca de Playa Cadavedo. Si te imaginas de pie de espaldas al sujeto, miras hacia una costa con piedras y el Océano Atlántico se expande poderosamente enfrente de ti. Sin embargo, opté por interpretar el paisaje que te encuentras cuando caminas desde la playa por el sendero que sube al cerro. La intensa vegetación que se encuentra en esta región es tan poderosa que, si has estado allí, probablemente te haya fascinado igual. La ladera de la montaña está llena de matices de verde y exuberante vegetación. En primer plano, un pequeño arroyo serpentea hacia adelante y sus costados están bordeados de flores naranjas. Lamentablemente desconozco su nombre, pero brillan intensamente en contraste con el verde. A la izquierda hay una antigua casa de piedra, pero con piedras de diferentes tonalidades.

Capa sobre capa de pintura.

Cuando creo un motivo con vegetación exuberante, primero aplico pintura con un pincel bastante grande principalmente para encajar las diferentes áreas del motivo y hacer una composición un poco tosca. Luego tomo un pincel un poco más pequeño y trabajo con la forma de cada área. Aquí, la dirección de las pinceladas es muy importante para recrear su forma natural. Por último, aparece mi pincel más pequeño y es el trabajo que más tiempo lleva pero que es importante para el resultado final. La pintura se convirtió en un regalo de Navidad para nuestra hija. He guardado la obra en la galería en mi página web en la categoría Paisajes mixtos. Como siempre, os invito dejar un comentario aquí debajo del blog o escribir un correo electrónico a info@brittasart.com.